“Consternación a partir de una insignificancia ”

“Cuando se pierde en realidad se gana estamos aquí donde el principio y el final se encuentran chocan se entretejen y en ninguna otra parte de la historia se vuelven a encontrar…”(Alberto Robles)

Podría comenzar dándole un sentido insignificante a esto que imagino ahora, mientras pienso en algo mas, partiendo de si mismo, sumergiendo todo en una solución holográfica .

Vi la creación del universo proyectada en la maya con algunos caracteres ideofónicos. Es parte de todo parte de lo que vi y no vi.

Para muchos es insignificante cerrar los ojos, los cerramos cada 20 segundos, menos o más, los cerramos al dormir, al bostezar, al estornudar, cuando no queremos ver y cuando queremos ver más allá.

Yo los cerré, yo las vi, las membranas del parpado de mi ojo, comenzaban como una línea insignificante una pequeña luz , con un movimiento inconforme, de un solo tono, pensé un momento en el tiempo y recordé a Emile Marcault:

“El pasado, el presente y el futuro son la sombra que una vida movible proyecta sobre el mundo de la manifestación”

Ahora esta fijación impactó en mi mente, comenzaba lento como un fotograma proteiforme, y en efecto me causó consternación.

Tal vez se detuvo el tiempo, se cansó de mi , o se cansó del universo, tal vez se fue a vivir al mundo de los sueños de Weilenman.

Pero yo las vi las líneas comenzaban a adquirir un poco de velocidad, empezaban a bailar dentro de mí, no cambiaban de color, estaban allí, entre un trillón de puntitos micrométricos de colores…

y una que otra mancha azul, las líneas se detuvieron y tomaron su forma, estoy segura que posiblemente eran las membranas de mis ojos, las veía sin luz.

Al principio lo tomé como algo surreal, como algo que posteriormente mi memoria enterrará y por si solo resurgirá o solo simplemente se sintetizará como todo.